Bipolar, without medicine...

Odio las matemáticas, siempre tan iguales, tan rígidas, tan predecibles...


Que se hace cuando tu vida se convierte en nada, pero una ecuación frívola renovable cada 24 horas. Un patron ridículo donde nisiquiera hay horarios, donde los respiros se pierden con el tic tac & el segundero se lleva momentos que no regresaran & no dejaron nada.


Mis ideas creativas se resbalan por el vidrio de la ventana & no logran formar nada, el clima deja el cristal transparente & todo pasa de largo sin dejar su rastro a simple vista, demasiado de una sola temperatura, demasiado de lo mismo, demasiado de nada.


Me taladro los oídos con música, me quemo las pupilas en paginas eternas de libros & cine de arte, esperando por una chispa de irreverencia, algo fuera de este mundo, por una gota de inspiración, por el elixir de la creatividad que se me ha estado negando estos días.


Ya no quiero escribir una puta historia de amor, cliché cliché cliché, e igualmente no puedo, si comenzara el resultado seria mas bien una ácida critica a los ridículos enamorados por lo que si, ciertamente siento una profunda envidia.


Cualquier otro genero literario esta oculto en experiencias, & a mi eso me hace mucha falta, experiencias & coraje, valor, agallas, para tomarme del cabello & exigirme cosas nuevas, para soldarme un bolígrafo en una mano & una cámara fotográfica a la otra  & recolectar momentos, formar historia, renovarme...

Sigo conteniendo la respiración, me hace falta ese oxigeno dulce que solo se forma del arte.

                                                                    Salta, salta, SALTA!!