jueves, 10 de noviembre de 2011

Yeah you, got that something ...

Hace mucho que no escribía aqui... hace mucho que no tenia nada que contar.


Tenia tiempo sin un fin de semana magico, que digo sin un fin de semana... sin sentir la magia correrme por las venas y deslizarse por mi cuerpo como si fuera una descarga de cafeína o un redbull con aspirinas surtiendo efecto por primera vez.


Muchas veces he escuchado el "nunca digas nunca" y fueron las mismas que asegure con una certeza increíble que yo estaba segura, que a mi no me pasaria... 


¿Cómo explicar entonces el efecto que tuviste en mi? Química instantanea inevitable y única, todavía siento el deseo burbujeante de abrazarte hasta que me quede adherida a ti, de repetirte en el oído que todo va a estar bien, que vamos a estar bien y de sonreirte en forma reconfortante cuando tienes los ojos cristalinos con las ideas revueltas y el corazón desbocado.


Quiero tomarte de la mano una vez más, sentir ese cosquilleo ingenuo de las primeras veces, tratar de descifrar tus intenciones sin tener más pistas que tu respiración tranquila o agitada.


Cruzar mis barreras no es fácil, incluso para mi es una trabajo duro, estrepitoso y lleno de dudas, pero contigo... contigo todo fue natural, se sintió bien, adecuado, tibio y dulce.


Entre tus manos esta el último suspiro semi-enamorado que ha provenido de mi en mucho tiempo, entre tus manos están mis fuerzas para creer en que puedo romper mis esquemas y superar mis miedos, y en tus labios esta el anhelo de volver a verte, porque los kilómetros siempre están presentes en mi vida de una forma o de otra. 


Letras para ti, pero principalmente para mi, necesito recordar en un futuro que todo fue cierto y que nada fue un sueño.