domingo, 15 de noviembre de 2009

Making wishes...



Hace algunos años conocí a una niña de encanto natural, con la sonrisa radiante & la magia en el cabello.
Tenia todas las cualidades que con el paso del tiempo nos encargamos de convertir en defectos, se sentía hermosa, orgulloso de si misma, era libre, feliz, desinteresada, & pensaba en si misma.


Tenia seguridad en si - No egocentrismo
Orgullo de si misma - Mas no soberbia
Era libre - No liberal
Feliz - sin que esto dependiese de nada
Desinteresada - No apática 
Pensaba en si misma - Sin que fuese egoísmo.


Ocasionalmente en las tardes al salir del colegio, se le podía mirar de la mano de su madre caminando en un centro comercial, en el cual había una preciosa fuente que desprendía este aroma que no se puede describir, puesto se supone que el agua es inodora, pero ella no creía en eso se le notaba cuando las fosas nasales se expandían para llenarse los pulmones del aroma a "agua" que tanto magnetismo tenia sobre ella.


Se inclinaba sobre el borde de la fuente & miraba el fondo lleno de monedas que cambiaban de tamaño en compañía de las ondas, siempre sonreía, cerrando en su puño la moneda que seguramente le traería una barbie nueva o la bicicleta de aquella tienda a dos locales de la heladería.


Cerraba sus ojos & esas pestañas infinitas se unían en un gesto de anhelo, credibilidad & ternura... lanzaba la moneda & la contemplaba sumergirse, cuando sus ojos se abrían de un golpe, había un brillo en ellos, que como el aroma del agua no les sabría describir. 


La miraba marcharse corriendo, dando brinquitos & girando mientras tarareaba canciones con palabras un tanto mal pronunciadas aun.


Un día la fuente se seco, no hubo mas monedas, mas agua, ya no estaban los deseos ahí, lo supo al cruzar la puerta, lo supo al no escucharla, no olerla... algo se perdio, algo la abandono ese día & no he vuelto a verla...


Aveces tengo tantas ganas de ser ella nuevamente...



Porque cuando eres pequeño posees tanta magia que le puedes confiar tu destino a una moneda.


6 comentarios:

  1. :")

    creo que el tesoro mas grande que un niño puede tener en su infancia, es la inocencia y la facilidad de ver todo tan... como si nada pudiera ir mas haya de "me van a castigar"

    decir que me encanto, sinceramente esta de mas.

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  2. que ingenua era...:)
    este post de verdad me ha llegado
    abrazos!

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  3. si quieres puedes seguir confiándole tu destino a una moneda, pero solo si estás dispuesto a aceptar todas ya cada una de las condiciones que el destino trae consigo.

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  4. Eso me recordo, a mi infancia, recuerdo que hacía eso en la fuente que antes había en chedraui, estaba llena de monedas de 50centavos, y le pedia a mi papá 1peso para pedir mis deseos, más bien nunca se cumplian pero las esperanzas las tenia siempre .. y la verdad aún la tengo aunque aveces pierdo esa magia por momentos, ame el escrito esta precioso *-*

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