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Quisiera escribir un día hinchada en alcohol (sí, eso lo saque de la canción de Zoe, y qué) sería divertido leer mis incoherencias al día siguiente. Siempre me han gustado las incoherencias, los chistes sin sentido que brincan de una situación a la otra sin advertencia previa (cualquier parecido de esto en cualquier otro aspecto de mi vida es pura coincidencia) ese ha sido siempre el humor que mas me ha gustado.


Últimamente no hago más que perseguir pensamientos revueltos, trato de acomodarlos en algo que tenga un poco más de forma, pero no consigo que tengan ningún sentido, son como una de mis comedias favoritas, pero por alguna razón, no me hace mucha gracia el hecho de no tener las cosas claras, quizás debería relajarme, reírme, y callarme.